La psicoterpia para adolescentes es una intervención clínica que ayuda a jóvenes entre los 12 a 17 años a construir de la mejor manera una adecuada identidad que fomente su autoestima y toma de decisiones, ademas de un saludable proceso de separación del entorno familiar, que favorezca su autonomía e independencia, así como el adecuado manejo emocional. Estos principales objetivos se logran a través de:
Evaluación.
A través de entrevistas con el adolescente, pruebas psicológicas (si fuera necesario) y entrevista con los padres (dependiendo de la edad del adolescente), se determina la problématica del niño o la niña y se establece el tratamiento adecuado.
Tratamiento.
A partir de la evaluación se considera el tratamiento correcto a partir de los siguientes elementos.
a) Apoyo de los padres: a partir de la problemática detectada puede requerirse el apoyo o participación de los padres o no.
b) Objetivos y seguimiento: evaluar los avances son fundamentales para monitorear el bienestar del paciente.
Problemáticas en la adolescencia, que requieren de un tratamiento especifico y oportuno:
Ansiedad y depresión: estados de preocupación y tristeza extrema y constante, que puede ser causada por miedos, estilo de crianza, pérdidas, separaciones de los padres.
Trastorno por estrés postraumático: producto de situaciones traumáticas como: violencia familiar, abandono, maltrato infantil, abuso sexual, bulling.
Trastornos por consumo de sustancias: Trastornos de la conducta alimentaria (TCA): la anorexia, bulimia y trastorno por atracón, de igual manera es de origen multifactorial y debe ser evaluado también de forma multidisciplinaria por un especialista en trastornos de la conducta alimentaria y su tratamiento puede ir acompañado de un nutriólogo, psiquiatra y en ocasiones de un terapeuta familiar.
Trastorno del espectro autista: son trastornos que deben ser detectados a tiempo y proveer al niño el tratamiento adecuado, debido a que son afectaciones que deben proveer al niño las herramientas adecuadas para tener la mejor adaptación y funcionalidad en su entorno y medio social.
PRESTA ATENCIÓN A LAS SIGUIENTES CONDUCTAS EN TU HIJO, PUEDEN TENER UN ORI-
GEN EMOCIONAL:
1. Explosiones de enojo y dificultad para autocontrolarse.
2. Confusión en decisiones importantes
3. Postergación de actividades que limitan su funcionamiento escolar o personal.
4. Conductas que lo ponen en riesgo (consumo de alcohol u otras sustancias, embarazo, autolesiones,
choques, problemas delictivos o con la autoridad, ideas de muerte)
5. Falta de apetito y desinterés.